Amenaza el déficit

El Banco de España advierte al Gobierno de Pedro Sánchez sobre el desmedido consumo público

Un informe de la institución alerta sobre el peligro de mantener esta tendencia

Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España
Ángel Gavilán, director general de Economía y Estadística del Banco de España Banco de España

El consumo público en España es una preocupación para el Banco de España que señala que ha alcanzado niveles récord, representando un 20% del PIB potencial, según sus datos.

El crecimiento del consumo público en España ha alcanzado máximos como parte fundamental de la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez para impulsar el crecimiento económico del pasado año. Sin embargo, el Banco de España advierte que debe moderarse para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas.

El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán explica que han calculado cuánto representa el consumo público como porcentaje del PIB potencial para eliminar fluctuaciones. “Estamos en niveles que igualan máximos históricos recientes que teníamos al final del último ciclo expansivo. Pensamos que no será algo permanente, pero es un riesgo al alza», indicó.

El directivo detalla que el crecimiento del consumo público ha sido sorprendentemente fuerte, llegando a un 12,7% muy por encima de los niveles prepandemia. “En los peores años de la pandemia crecía en términos reales a tasas del 3%”, apunta.

Esto ha generado preocupación en el organismo debido a que el peso del gasto público en la economía está en niveles históricamente elevados, lo que se traduce en riesgos para la estabilidad fiscal a medio y largo plazo. De acuerdo al informe del Banco de España, si el crecimiento del consumo público no se desacelera, podría tener consecuencias negativas tanto en el crecimiento del PIB como en el déficit público.

Pese a que el Banco de España prevé una ralentización del crecimiento del consumo público este año, al ubicarlo en el 1,2%, les preocupa que suceda como en el 2023. Para el ejercicio pasado, proyectaron un 2,2%, sin embargo, las decisiones del Ejecutivo, en año electoral, incrementaron la cifra fuertemente hasta alcanzar el 3,8%.

Reitera Gavilán que esta desaceleración es necesaria para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y evitar un aumento significativo del déficit. Explica que el informe refleja que si el consumo público no se desacelera de acuerdo con lo previsto, existiría un riesgo al alza tanto en la previsión de crecimiento del PIB como en la del déficit público.

“Todo lo demás constante, si el consumo público no se desacelerase en 2024 de acuerdo con lo asumido en el escenario central de este ejercicio de proyecciones, existiría un riesgo al alza en la previsión de crecimiento del PIB, pero también en la de déficit público”, advierte el informe

Para reducir el déficit al 3%, España deberá realizar ajustes fiscales de entre cuatro y seis décimas al año a partir de 2025. Estos ajustes podrían implicar recortes en el gasto público o aumentos de impuestos, lo que podría tener un impacto en la economía al enfriar el crecimiento. Sin embargo, son necesarios para garantizar la sostenibilidad fiscal a largo plazo y evitar una situación en la que el déficit se enquistaría en torno al 4%.

Se esperan ajustes fiscales en los próximos años para cumplir con las normativas europeas y poder reducir el déficit a niveles manejables, lo que podría significar medidas con un impacto negativo en la economía de los españoles.

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24h Economía

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