Cellnex Telecom ha anunciado planes ambiciosos durante su Día del Inversor en Londres.
La compañía, enfocada en la expansión geográfica y la inversión en infraestructuras, ahora busca un equilibrio entre la retribución al accionista y la inversión en proyectos de crecimiento industrial. Este cambio de estrategia representa noticias importantes para sus inversores, ya que prevé un pago de dividendos significativamente mayor entre 2026 y 2030, alcanzando un mínimo de 3.000 millones de euros, lo que representa un aumento considerable en comparación con su política actual.
Este enfoque en la rentabilidad financiera se combina con una reestructuración interna, donde Cellnex se propone simplificar su operativa y concentrarse en sus mercados principales. Esto incluye deshacerse selectivamente de negocios no esenciales que presenten un potencial de crecimiento limitado. Además, la compañía tiene como objetivo mejorar su margen EBITDA hasta un 64% en 2027, lo que implicaría una optimización de costos y una mayor eficiencia en sus operaciones.
La compañía ha especificado que la concreción de estas resoluciones están condicionadas a que los bonos de la compañía obtengan la calificación de grado de inversión (BBB-) de Standard & Poor’s (S&P), algo que el grupo considera muy posible .
En términos de crecimiento, Cellnex planea una mayor inversión en infraestructuras como la fibra mayorista y el alojamiento (housing), con el objetivo de aumentar los ingresos totales de estos negocios. También tiene previsto trabajar en la colocación de equipos en sus torres y en el despliegue de nuevas infraestructuras para sus clientes. Todo esto se llevará a cabo sin poner en riesgo el equilibrio financiero de la compañía, ya que se espera que el ratio de deuda neta sobre EBITDA se sitúe entre 5,0 y 6,0 veces en el medio y largo plazo.