La retención de talento en los niveles directivos es uno de los problemas más destacados en el mercado laboral español.
De acuerdo al último Informe de Movilidad del Mercado de Trabajo en las Fuentes Tributarias, publicado por el Ministerio de Hacienda, aproximadamente el 15% de los puestos directivos en España abandonaron su empleo en el último año.
Esta cifra representa un total de 439.021 personas, mientras que solo se sumaron alrededor del 6% de nuevos trabajadores para estos perfiles, generando un déficit de aproximadamente el 8,4%.
Una de las principales causas de esta situación es la complejidad en la búsqueda y selección de talento para ocupar cargos directivos, así como la escasez de perfiles cualificados. Este desafío ha llevado a las empresas a enfrentar dificultades significativas para contratar y retener a profesionales de alto nivel. Además, la duración de los procesos de selección puede extenderse hasta 3 o 4 meses, e incluso más en algunos casos, debido a diversas razones, como la falta de disponibilidad de candidatos adecuados o la complejidad del puesto.
A la escasez de perfiles que cumplan con las necesidades de las empresas, los extensos y complejos procesos de selección está dificultando que las compañías encuentren a personas para cubrir sus vacantes. Otro componente, el político, tampoco ayuda a solventar la situación.
Este tipo de ejecutivos presentan altas tasas de tributación y además, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha planteado aumentar el IRPF de las rentas de capital que suelen generar los altos directivos y que se estima en al menos tres veces superior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).