El reparto de los fondos europeos de recuperación en España, conocidos como Fondos NextGen EU, ha revelado importantes problemas en su gestión, así como desafíos en términos de equidad, eficiencia y efectividad.
Es fundamental abordar estas cuestiones mediante una revisión exhaustiva de los mecanismos de asignación de fondos y una mayor transparencia en el proceso de ejecución, con el objetivo de garantizar que los recursos disponibles contribuyan de manera efectiva a la recuperación económica y al bienestar de la sociedad en su conjunto y que no se desvíen para otros propósitos como presuntamente se ha hecho en la trama de corrupción que salpica a varios altos cargos del Ejecutivo de Pedro Sánchez en el llamado caso Koldo.
El reparto de los Fondos NextGen EU ha está marcado por una notable desigualdad, como revela un informe reciente de EsadeEcPol. Según este estudio, el 42% del dinero asignado se ha destinado a tan solo 150 empresas, lo que representa únicamente el 0,1% de los receptores de fondos. Esta concentración revela un patrón preocupante de distribución sesgada de los recursos, planteando interrogantes sobre la equidad en el acceso a los mismos.
La preferencia por el sector privado es evidente, ya que el 91% del total de fondos concedidos a beneficiarios conocidos ha ido a parar a entidades privadas. Esto refleja una clara inclinación hacia el impulso de la actividad empresarial como motor de la recuperación económica post-pandemia. Sin embargo, la distribución de estos recursos no ha sido equitativa, ya que el 10% de las empresas que más fondos han recibido se han repartido el 90% del total. Incluso más asombroso es que el 1% de las compañías receptoras concentran el 72% de los fondos, mientras que el 0,1% de estas empresas, unas 150, se ha embolsado el 42% del dinero asignado.
Este panorama refleja un notable desequilibrio en la distribución de los recursos, lo que podría tener implicaciones significativas en términos de competitividad empresarial y desarrollo económico sostenible a largo plazo. La alta concentración de fondos en un reducido número de empresas plantea la necesidad de revisar y ajustar los mecanismos de asignación de fondos para garantizar una distribución más equitativa y efectiva de los recursos disponibles.
Además, el informe de EsadeEcPol destaca la importancia de acelerar la ejecución de los fondos para cumplir con los plazos establecidos. Aunque se ha avanzado significativamente en la ejecución de los fondos, representando el 41% del total asignado, es crucial aumentar el ritmo de concesión y adjudicación de fondos para evitar pérdidas económicas al término del período de asignación. En este sentido, el Gobierno debe trabajar en mejorar la eficiencia y agilidad en la gestión de los fondos para maximizar su impacto en la recuperación económica del país.
En cuanto a la distribución territorial de los Fondos NextGen EU, el informe señala diferencias significativas entre las comunidades autónomas. Si bien Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid han ejecutado más fondos en términos absolutos, otras regiones como el País Vasco, Castilla-La Mancha, Aragón y Castilla y León han recibido más fondos por habitante. Esta disparidad resalta la importancia de evaluar y ajustar las estrategias de asignación de fondos para garantizar un desarrollo económico equitativo y sostenible en todo el territorio nacional.