Endesa, una de las principales compañías eléctricas en España, reportó una disminución del 71% en sus ganancias netas durante el año 2023. El beneficio neto se situó en 742 millones de euros, en comparación con los 2.541 millones de euros registrados en el año anterior.
Este descenso se atribuyó principalmente a factores como el impacto del gravamen especial del Gobierno a las energéticas y los efectos extraordinarios en el negocio del gas, incluyendo el laudo arbitral en contra por un contrato de suministro con Qatar. A pesar de esta caída en las ganancias, la empresa logró mantener un beneficio neto ordinario de 951 millones de euros, representando un descenso del 60% respecto al año anterior.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Endesa en 2023 ascendió a 3.777 millones de euros, marcando un descenso del 32% en comparación con el año anterior. Este retroceso se atribuyó principalmente a los impactos extraordinarios en el negocio del gas y a las provisiones para digitalización.
A pesar de estos desafíos financieros, la empresa logró mantener una posición sólida en términos de generación de efectivo y gestión de deudas. La deuda neta se redujo a 10.400 millones de euros, mientras que la deuda bruta cayó un 26% a 13.700 millones de euros. Endesa también destacó su sólida capacidad de generar flujo de caja, con un total de 4.697 millones de euros al cierre de 2023.
La empresa mantuvo su enfoque en la expansión de la capacidad de generación de energía renovable, con inversiones significativas en este sector. En particular, se destacó el aumento de la capacidad de producción hidroeléctrica, eólica y solar, que alcanzó un total de 9.900 MW. Además, Endesa se comprometió a continuar su crecimiento sostenible y estableció objetivos ambiciosos para el futuro, incluyendo un Ebitda previsto de entre 4.900-5.200 millones de euros y un beneficio neto ordinario de entre 1.600-1.700 millones de euros.
A pesar de los desafíos financieros enfrentados en 2023, Endesa reafirmó su compromiso con la transición hacia un modelo energético más sostenible y su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante.