La tendencia alcista de los carburantes se confirma al encadenar cinco semanas subiendo de precios.
Esta semana, el diésel ha registrado un aumento del 2,03%, mientras que la gasolina ha aumentado un 1,65%, manteniendo la racha que comenzó desde principios del año. Los datos difundidos por el Boletín Petrolero de la Unión Europea, refleja que el precio medio del gasoil ha escalado hasta los 1,558 euros mientras que la gasolina alcanza 1,598 euros de media.
Con estos registros, llenar un depósito medio de un vehículo impulsado por gasolina, de unos 55 litros, tiene un coste estimado de 87,89 euros, 2 euros menos que en las mismas fechas del año pasado, cuando se necesitaban 89,97 euros. Para un depósito de diésel, también de 55 litros, el coste aproximado es de 85,25 euros, hasta 3,35 euros más barato que en el mismo período de 2023, cuando se necesitaban 88,60 euros.
Desde finales de 2023, el precio del litro de gasolina se ha encarecido en un 15% mientras que el gasóleo, algo menos al totalizar un 13% en el acumulado. La espiral alcista de los precios de los carburantes se produce luego de tres meses de caídas durante el otoño.
De esta forma, la gasolina marca los niveles que alcanzó previo a la guerra de agresión de Rusia sobre Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, momento en el que registraba 1,592 euros por litro. Por su parte, el diésel se mantiene por encima de los precios que registraba antes de la invasión rusa, cuando marcaba 1,479 euros el litro
Pese a las subida, ambos carburantes se encuentran todavía por debajo de los precios que registraban en verano de 2022, cuando la gasolina registró 2,141 euros, y el gasóleo 2,1 euros. Otra tendencia que se confirma es que la gasolina sea más cara que el diésel, algo que entre agosto de 2022 hasta mediados de febrero de 2023, se revirtió.