La firma de hipotecas en España experimentó un significativo declive en 2023, marcando una caída del 17.8%, la mayor registrada en una década.
Este retroceso se atribuye principalmente a la subida del euríbor, índice de referencia para la mayoría de las hipotecas en el país. Con el euríbor superando el 4.1% en varios meses del año pasado, impulsado por los incrementos en los tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), los préstamos a tipo variable aumentaron su interés y las entidades financieras también elevaron los tipos fijos, lo que enfrió el mercado hipotecario y llevó a muchos consumidores a posponer sus decisiones de compra de vivienda.
Sin embargo, para el año 2024 se vislumbra una posible recuperación en el mercado hipotecario. Se espera que la banca reactive la concesión de préstamos para vivienda y está abaratando las ofertas comerciales a tipo fijo. Durante el año pasado, las tasas de interés eran fácilmente superiores al 5%, pero ahora es posible encontrar ofertas por debajo del 4%. Esta estrategia busca reactivar el mercado después del enfriamiento experimentado en 2023 y atraer a los consumidores con condiciones más favorables.
Una tendencia clara en el mercado hipotecario es la preferencia por los préstamos a tipo fijo. En 2023, el 60% de las hipotecas se suscribieron bajo esta modalidad, consolidando una tendencia hacia la estabilidad en los pagos mensuales. A pesar de que los préstamos a tipo fijo pueden ser más costosos en comparación con los variables, los consumidores están optando por esta opción para evitar posibles fluctuaciones en los tipos de interés y asegurar una mayor previsibilidad en sus pagos a lo largo del tiempo.
Este cambio en la tipología de los préstamos hipotecarios refleja la preocupación de los consumidores por la estabilidad financiera a largo plazo. En la primera parte de la década pasada, más del 90% de las hipotecas se firmaban a tipo variable, pero ahora los porcentajes se han invertido, con el tipo fijo como la opción preferida. A pesar de que inicialmente puede resultar más costoso, los consumidores valoran la seguridad y la predictibilidad que ofrece esta modalidad, especialmente en un contexto de incertidumbre económica y de fluctuación de los tipos de interés.