A pesar de la desaceleración en las transacciones de viviendas y la disminución en la concesión de hipotecas, los bancos españoles se muestran optimistas con el mercado.
El Banco de España (BDE) considera que la vivienda se mantendrá estable pese a una tasa de esfuerzo cercana al 40% pero que se mantendrá de los niveles superiores al 50% del 2008.
Entidades como BBVA, CaixaBank e ING proyectan un repunte significativo en los precios de la vivienda para el próximo año. Esta proyección optimista sugiere una confianza en la recuperación del mercado inmobiliario y en su capacidad para superar los desafíos actuales.
Existe un consenso entre los bancos y el sector promotor sobre la existencia de un déficit estructural de viviendas en España. A pesar de un crecimiento en la demanda de viviendas, la cifra de visados para nuevas construcciones no ha alcanzado niveles suficientes para cubrir esta demanda, lo que sugiere un desequilibrio en el mercado que podría respaldar un aumento continuo en los precios de la vivienda en los próximos años.
Por ejemplo, el BBVA estima que si en 2006 se llegaron a alcanzar alrededor de un millón de viviendas con un ritmo de demanda de 500.000 nuevos hogares anuales, la cifra de visados en 2023 apenas habría alcanzado los 100.000 pese al aumento en la demanda de casi 300.000 nuevos hogares. La entidad financiera considera que este déficit «sobre todo en el segmento de obra nueva, sostendrá el precio».
De acuerdo al cálculo de BBVA, el precio de la vivienda subiría hasta el 2,6% nominal este año, que equivaldría a un descenso real de los precios del 0,8% a la par de un alza en el PIB de 1,5 puntos porcentuales
CaixaBank considera que el precio de la vivienda subiría hasta el 2,7% y el 3,5%, mientras que la inflación cerraría en el 3,6%. Por su parte, ING considera que los precios de la vivienda cerrarán en el 3%, al igual que la inflación. Sin embargo, considera que el año que viene, el precio está en el 4% nominal, que se traduce en un 1,8% real.
Tanto a nivel nacional como internacional, se espera que los precios de la vivienda continúen aumentando en los próximos años. Las proyecciones de diferentes entidades financieras y agencias de calificación crediticia apuntan a un crecimiento nominal de los precios de la vivienda, respaldado por factores como la previsión de rebajas en los tipos de interés y el déficit estructural de oferta. Esta tendencia sugiere una dinámica positiva en el mercado inmobiliario español a medio plazo.