La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que España está por debajo de la media europea en la presión fiscal. Aunque el dato es cierto, lo es también el hecho de que ha aumentado con el Gobierno de Pedro Sánchez se ha alcanzado máximos históricos por encima del 38%.
Como reporta ElDebate, solo entre 2018 y 2022, los ingresos por impuestos y cotizaciones sociales han aumentado un 21% a pesar de que la mejoría del PIB apenas ha sido del 12% en el mismo lapso.
El panorama fiscal en España ha experimentado cambios significativos en los últimos años, con un aumento notable en la presión fiscal bajo el mandato de Sánchez. Este incremento refleja un esfuerzo fiscal considerable por parte de los españoles, que ha visto un crecimiento más rápido en los ingresos tributarios que en su actividad económica.
Sin embargo, el Instituto de Estudios Económicos ha desarrollado un indicador de presión fiscal normativa que tiene en cuenta cómo grava el sistema fiscal independientemente de la recaudación que obtenga. Según este indicador, España tiene un esfuerzo fiscal significativamente mayor que la media comunitaria, con un aumento de 16,4 % más que la media en 2022.
Además, el crecimiento del Producto Interno Bruto nominal puede distorsionar la percepción de la presión fiscal. Aunque el crecimiento nominal del PIB ha sido mayor que el crecimiento real, especialmente durante la inflación, esto puede dar la impresión de que la presión fiscal se ha reducido.
Sin embargo, al calcular la presión fiscal en base al PIB real, se revela un aumento mucho más significativo, especialmente desde la llegada del actual Gobierno en 2018. Este análisis más completo destaca la necesidad de evaluar la presión fiscal de manera integral para comprender mejor la situación económica del país y las políticas fiscales implementadas. Por si fuera poco, la Agencia Tributaria espera recaudar 6.509 millones más en 2024 que el año anterior