El primer mes de 2024 se saldó con un aumento en la tarifa eléctrica y muchos hogares ya está sintiendo los efectos de tres fenómenos que han impactado en el precio de la luz.
Para lamento de muchos presupuestos, estos tres factores no serán coyunturales sino que por el contrario, abarcarán todo el año por lo que sus efectos se sentirán durante los próximos 12 meses.
El cambio más significativo es el aumento de impuestos en las facturas de electricidad y gas para el año 2024. El IVA en la factura eléctrica se duplica, pasando del 5 % al 10 % en contratos de hasta 10 kilovatios de potencia, mientras que el gas natural ve un aumento similar del 5 % al 10 % hasta el 31 de marzo. Además, el Impuesto de la Electricidad experimenta un aumento sustancial, pasando del 0,5 % al 2,5 % hasta el 31 de marzo y al 3,8 % hasta el 30 de junio.
Estos cambios son parte de la nueva tarifa regulada PVPC, que responde a una reforma impuesta por la Unión Europea. Aunque se espera que las tarifas sean más estables, al no depender del mercado diario, la realidad es que los costos totales no se reducirán. La nueva estructura se basará en productos a plazo mensual, trimestral y anual, actualizándose mensualmente. Esto sugiere que, si el mercado mayorista no reduce los precios, las facturas eléctricas podrían experimentar un aumento significativo.
De acuerdo a las fuentes europeas, estos cambios tienen como objetivo fomentar la estabilidad y no están hechas para la reducción de costos de las tarifas.
La factura media de los hogares experimentó una reducción el año pasado gracias a la disminución de impuestos, situándose en 723 euros en comparación con los 1.266 euros de 2022. Sin embargo, las medidas que llevaron a esta disminución, como la reducción del IVA y del Impuesto de la Electricidad, comienzan a eliminarse en 2024. Esto sugiere que, a menos que el mercado mayorista reduzca los precios, las facturas eléctricas podrían aumentar nuevamente, afectando a los hogares que ya se beneficiaron de estas reducciones en 2023.