El año 2023 dejó a los hipotecados enfrentándose al constante aumento del euríbor, derivado de las decisiones del Banco Central Europeo (BCE) de incrementar los tipos de interés como medida para frenar la inflación.
Actualmente, viven ‘con la calculadora en mano’, a la espera de la ansiada primera disminución. La perspectiva apunta a que marzo podría ser el mes inaugural para hablar de reducciones en las hipotecas para aquellos vinculados a los tipos variables.
Sin embargo, este jueves el BCE mantuvo los tipos de interés en el 4,50% algo que no facilita la reducción de las tasas de los créditos. Pese a ello, el euríbor sí que ha dado un respiro al frenar su tendencia alcista y estabilizarse un poco.
Otra buena noticia para los hipotecados es que la posibilidad cambiar de hipoteca de tipo variable a fijo o realizar amortizaciones anticipadas, total o parcial, sin incurrir en comisiones de forma gratuita se mantendrá durante todo el año.
Esta prórroga puede representar un ahorro sustancial para los hipotecados, evitándoles pagar entre 2,500 y 5,000 euros en promedio para hipotecas de 150,000 y 300,000 euros, respectivamente. A lo largo de estos 12 meses, esta exención de comisiones también se aplica a los cambios a hipotecas de tipo mixto con un primer tramo fijo de al menos tres años.
En los primeros tres años de vida del préstamo, cualquier novación o subrogación de acreedor que implique el cambio de tipo variable a fijo, o con un primer tramo fijo de al menos tres años, no podrá generar una compensación o comisión por reembolso anticipado mayor que la pérdida financiera de la entidad, con un límite del 0.05 por ciento del capital reembolsado anticipadamente. Después de este periodo, la entidad no podrá cobrar compensación o comisión alguna en caso de novación del tipo aplicable o subrogación de acreedor, donde se pacte la aplicación de un tipo de interés fijo o con un primer tramo fijo de al menos tres años, por el resto de la vida del préstamo.
Aunque el pago mensual de una hipoteca fija ofrece estabilidad, es crucial tener en cuenta las comisiones asociadas a este tipo de transacción. Al cambiar de una hipoteca variable a una fija, se deben considerar las comisiones bancarias y los gastos legales, estos últimos oscilando entre 150 y 300 euros, mientras que las comisiones bancarias, hasta hace poco, se determinaban en función del monto total del préstamo, variando entre el 0.5% y el 1% del valor total del mismo.