La cuesta de enero siempre es complicada de remontar.
A partir del 1 de enero de 2024, las pensiones contributivas experimentarán un aumento del 3,8%, marcando un alivio financiero para los beneficiarios. El aumento viene determinado por la variación interanual del IPC de los doce meses previos a diciembre de 2023.
Esta subida generalizada afectará a la mayoría de los pensionistas, mientras que en algunos casos específicos, como las pensiones mínimas y las de viudedad, el incremento será aún mayor. Cabe señalar que ninguna pensión podrá superar la cuantía máxima establecida como límite por la Seguridad Social. Este tope varía según el tipo de pensión que se percibe.
La subida de la pensión media del sistema, de unos 1.200 euros, será de 638 euros al año en 2024, lo que se traduce en 46 euros más al mes.
En el caso de la pensión media de jubilación, que se ubica en 1.380 euros al mes, es de 734 euros al año. Esto se traduce en 52 euros al mes. En los dos últimos años, el promedio de la pensión media de jubilación ha aumentado en unos 2.230 euros, de acuerdo a la Seguridad Social.
El incremento se aplicará de manera inmediata, reflejándose ya en la primera pensión del mes de enero. Sin embargo, es crucial tener en cuenta la fecha de pago de estas prestaciones.
Según la Seguridad Social, las pensiones se abonan por «mensualidades naturales vencidas». Aunque la práctica común es que la gran mayoría de los bancos adelanten el pago unos días antes, esto implica que los pensionistas recibirán sus pensiones, en su mayoría, durante la última semana de cada mes.
De acuerdo a información oficial, las entidades bancarias suelen acreditarlas a finales de cada mes.
Sin embargo, no todas las personas cobran el mismo día. La fecha varía según el banco del beneficiario:
Bankinter: 22 de enero
CaixaBank: 24 de enero
Santander: 24 de enero
Abanca: 25 de enero
BBVA: 25 de enero
Cajamar: 25 de enero
ING: 25 de enero
Sabadell: 25 de enero
Unicaja: 25 de enero