El Ministerio de Trabajo ha anunciado que el Salario Mínimo Inteprofesional (SMI) aumentará un 5%, llegando a 1.134 euros al mes en 14 pagas. La medida se tendrá efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero de 2024.
La medida fue pactada con los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) pero los empresarios, representados por Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), no fueron tomados en cuenta durante las negociaciones.
De hecho, la propia ministra de Trabajo, Yolanda Díaz había anunciado que la subida del salario mínimo se aprobaría con o sin el apoyo de la patronal. Las patronales buscaban que se indexara el SMI a los contratos públicos e implementar incentivos para el sector del campo.
Cabe señalar que este incremento impactará únicamente a los trabajadores cuyo sueldo se rige por el salario mínimo interprofesional. Por contra, las personas que cobran por convenio colectivo una cantidad superior al SMI no se verán beneficiados por la medida.
Con un aumento acumulado del 54% desde 2018, España ha sido el cuarto país de la Unión Europea que más ha incrementado el salario mínimo en ese lapso. Solo se ve superada por Lituania con un 110%, Polonia, 69%, y República Checa, 55%, de acuerdo a las cifras de Eurostat.
Los empresarios, críticos con la medida
Distintas organizaciones empresariales se han mostrado en contra de la medida tanto por el impacto económico como por la forma en que se llevó a cabo la negociación.
En un comunicado conjunto, CEOE y Cepyme han afeado al Gobierno de Pedro Sánchez por la «arbitrariedad» de la medida:
«Asistimos una vez más a una situación de arbitrariedad, que sólo viene a incrementar la incertidumbre y la falta de confianza que ya percibimos en la economía, en los mercados y en los inversores».
Además, señalan que durante la negociación con el Ejecutivo, los socialistas plantean la subida del SMI como un “premio o castigo a la adhesión o rechazo de los empresarios al acuerdo, lejos de adoptarla en función de criterios técnicos, tal y como indica la ley”.
Las patronales advierten que los niveles de inversión están en picada debido a la “falta de confianza que se percibe”. Señalan también que esta subida puede generar “efectos de segunda ronda y se acabe trasladando a la inflación, añadiendo así un nuevo factor de riesgo a la ya patente ralentización de la economía y el empleo”.
El Partido Popular también se suma a la críticas de los empresarios al señalar que el pacto al no contar con el sí del sector privado va a causar “desestabilización, sobre todo, en las pequeñas empresas”.
En este sentido, el coordinador del área económica del PP, Juan Bravo, ha señalado que “no se debe imponer lo que se ha de cobrar a aquellos que lo deben pagar”. Indica que este tipo de medidas deben ser pactados entre sindicatos y la patronal.
Máximo histórico
Desde el año 2000, el salario mínimo ha aumentado hasta en 23 ocasiones, desde los 424, 8 euros hasta los 1.134 euros. Pero desde que Pedro Sánchez ha sido presidente, este lo ha aumentado en múltiples ocasiones totalizando un 54,1%.
En 2018, cuando ascendió al Poder, el SMI se encontraba en 735,90 euros. Al año siguiente decretó un aumento hasta los 900 euros brutos mensuales en 14 pagas. En 2020, y con Yolanda Díaz como titular de Trabajo, subió en 50 euros. En 2021, volvió a aumentar pese a la pandemia, hasta los 965 euros.
En el 2022, se rompió el techo de los mil euros y el año pasado volvió a aumentar hasta los 1080 euros.