Los inversores empiezan a masificar su huida de España por la incertidumbre política, pero también por la subida de los tipos, el frenazo de la economía mundial y los errores del Gobierno de coalición.
Según adelanta ‘The Objective’, los fondos de inversión, analistas y expertos en flujos de capital foráneo coinciden en que habrá una caída “histórica” en la inversión extranjera durante este año 2023.
Una conclusión a la que llegan tras analizar los malos datos registrados en el segundo trimestre de este año. Cifras que además enfrían las expectativas del Gobierno de repetir un desempeño como el del año pasado, cuando se registraron 34.178 millones en términos brutos, el segundo mejor de la serie histórica.
Entre abril y junio de este año se produjo un desplome del 74% en la inversión extranjera respecto de igual periodo del año pasado, hasta los 2.074 millones, la cifra más baja para un trimestre en más de una década. Este dato es sorprendentemente bajo comparado con el segundo trimestre de 2022, cuando llegó a los 8.111 millones, y con la primera parte de este año, cuando fue 9.921 millones. Se presiona también a la baja la comparativa anual que se queda un 26% por debajo del primer semestre del año pasado.
Unos datos que han sentado como un jarro de agua fría en los despachos del Ministerio de Asuntos Económicos y en Moncloa. Tanto el presidente, Pedro Sánchez, como la vicepresidenta, Nadia Calviño, llevan varios meses destacando el atractivo inversor de su gestión económica, algo que se ha frenado en seco este año. Lo peor es que las previsiones gubernamentales que se manejan internamente tampoco son mucho más halagüeñas que lo que estiman los inversores consultados por este diario.
Las fuentes consultadas por el citado diario indican que este desplome se debe fundamentalmente a la incertidumbre política ante las elecciones generales del 23 de julio. Esto supone que en los tres meses anteriores a estos comicios las inversiones del extranjero se redujeron en casi 6.000 millones de euros, uno de los mayores desplomes trimestrales de la historia reciente.
En términos reales, los inversores asumían que si ganaba el Partido Popular (PP) iba a gobernar con VOX y si ganaba el Partido Socialista (PSOE) lo haría con Sumar, por lo que consideraron que ante unos gobiernos que no iban cercanos al centro, se podrían tomar medidas contrarias al libre funcionamiento de la economía, que generasen una mayor carga impositiva en las empresas y que en general que no fueran pro-mercado.
En este sentido, los asesores de inversores consultados por este diario explican que los peores temores se han cumplido y -salvo cambio de guion de última hora- se produciría un Gobierno de Pedro Sánchez apoyado por Sumar y por independentistas y que no se constituirá hasta bien entrado el mes de octubre.