Cruce de ‘puñaladas entre Yolanda Díaz y María Jesús Montero.
Con la tensión de las elecciones sobre la mesa, los cuchillos no han dejado de volar entre el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Hacienda por sus discrepancias en la reforma de la Inspección de Trabajo.
La vicepresidenta segunda y líder de Sumar culpa a la ministra socialista de estar detrás del descarrilamiento de estas negociaciones por motivos políticos y para hacer la ‘guerra’ a la cartera de Unidas Podemos dentro de la coalición de Gobierno. Unos ataques que no se mantuvieron en los despachos ministeriales, sino que saltaron filtrados a la prensa.
No se trata de un pequeño resquemor entre ambas partes, sino de una confrontación directa. Por ejemplo, ‘Cinco Días’ desvela que en la reunión mantenida por el secretario de estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, con la plataforma de sindicatos, el responsable de Trabajo explicó que sorpresivamente Hacienda ya no respalda la reforma de la relación de puestos de trabajo ni las nuevas retribuciones y carreras profesionales para el colectivo de inspectores y subinspectores de trabajo.
Yolanda Díaz
La situación está lejos de calmarse. Al contrario, podrá subir un nuevo peldaño al abordar las negociaciones con los sindicatos que representan a los trabajadores de la Inspección y que, ya antes de saberse estas dificultades, habían convocado paros parciales y una huelga total la semana del 26 de junio, que no descartan que se convierta en indefinida.
A principios de este mes, la Inspección de Trabajo inició «una segunda fase de movilizaciones ante el incumplimiento» por parte del Ministerio de Yolanda Díaz de «los acuerdos en materia de personal (falta de medios, refuerzo de plantillas, carrera profesional)». Los sindicatos insisten en «la falta de medios para supervisar de manera adecuada la nueva normativa en el ámbito laboral» y por ello le han convocado una huelga a la ministra en junio.
Para paliar esta rebelión sindical, el Ministerio de Trabajo había reclamado al de Hacienda (encargado de la Función Pública) la incorporación de más inspectores y mejoras en las condiciones de los ya existentes, pero las negociaciones han saltado por los aires.
Para el equipo de Yolanda Díaz también es una declaración de guerra que otras partes socialistas del Gobierno sí han dado solución a los conflictos que tenían con sus trabajadores, como es el caso de los trabajadores de la Justicia y de la Seguridad Social.