El Gobierno de Pedro Sánchez está pisando el acelerador para desbloquear la aprobación de la Ley de Vivienda.
Una normativa sobre la que buscan ser cautos desde Idealista “hasta no conocer el texto que finalmente se aprobará, si es que llega a aprobarse”. No obstante, Francisco Iñareta, portavoz del portal inmobiliario, advierte a 24H Economía que “seguimos convencidos de que todas las medidas de carácter punitivo o coercitivo para los propietarios se han demostrado inútiles o incluso contraproducentes en todos los casos en los que se han aplicado”.
Lejos de aumentar la presión sobre los propietarios, Iñareta considera que desde Moncloa deben promover “políticas que mejoren la seguridad jurídica, incentiven a los propietarios a poner sus viviendas en el mercado y les ofrezcan seguridad de cobro y recuperación del inmueble en caso de impago”.
A la espera de conocer el texto final de la Ley de Vivienda y sus posibles consecuencias, desde Idealista ya adelantan que habrá una “corrección” en el número de operaciones de compraventa de viviendas en España.
“El cierre de 2022 nos dejó un número de operaciones de compraventa que no veíamos desde 2008 y es muy posible que durante 2023 veamos una corrección de esa cantidad”, precisa el portavoz del portal inmobiliario.
Si bien reconoce que “estamos en un escenario de enorme incertidumbre por lo que resulta complicado estimar el número de viviendas que se venderán”, Iñareta sí descarta que “estemos frente a una nueva hecatombe del mercado como la que vivimos en la anterior crisis”.
Si bien las operaciones de compraventa están pisando el freno, el precio de los inmuebles no están cayendo como se preveía. “El enfriamiento del número de compraventas no está provocando una caída en los precios, que se mantienen estables con ligeros incrementos en todos los grandes mercados”, precisa.
A lo que añade: “La demanda de vivienda en venta sigue siendo muy alta y nuestros datos nos indican que una parte muy importante de los compradores ya dispone de otra vivienda en propiedad, lo que provoca que la cantidad que necesitan financiar sea menor o incluso nula”.
Compraventa de viviendas
Pánico al Euríbor
La quiebra del Silicon Valley Bank hizo que el Euríbor cayera momentáneamente, lo que se tradujo en una gran alegría para los hipotecados a tipo variable. No obstante, se trató de solo parón momentáneo, por lo que se prevé que seguirán teniendo que hacer frente a un importante incremento de sus cuotas mensuales.
“Para las familias que ya están hipotecadas a tipo variable, las subidas experimentadas por el Euríbor suponen un jarro de agua fría por el incremento que experimentarán en sus cuotas mensuales, lo que podría llegar a poner en aprietos a aquellas familias más expuestas”, explica Iñareta.
Y recuerda que en marzo de hace un año el Euríbor a 12 meses estaba aún en negativo, “por lo que las revisiones de cuotas conllevarán un incremento de costes muy relevante. Esta situación supondrá también un reto para muchas entidades que tendrán que adaptarse y establecer cortafuegos que impidan una nueva ola de ejecuciones que podría lastrar también a las propias entidades financieras”.
En contraparte, el portavoz de Idealista matiza que “las subidas de tipos y del Euríbor no se están trasladando con tanta fuerza al precio de las nuevas hipotecas que se ofertan en estos momentos”.
¿El motivo?, que “la banca sigue teniendo apetito por seguir prestando dinero, sobre todo porque están viendo cómo sus saldos vivos empiezan a caer, y la competencia entre entidades por captar clientes solventes sigue siendo dura”.
En este sentido, destaca que “desde idealista/hipotecas seguimos viendo cómo las hipotecas mixtas y fijas se están concediendo a tasas por debajo del Euríbor en muchos casos. De esta forma, el encarecimiento de la financiación no está, al menos de momento, impactando tanto en el mercado inmobiliario como algunos expertos vaticinaron”.