A José Luis Escrivá no le están gustando nada las duras críticas que está recibiendo su reforma de las pensiones.
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, que se quedó solo con los sindicatos UGT y CCOO (cuyo apoyo ya estaba garantizado por ser aliados ideológicos del Gobierno de Pedro Sánchez) en el pacto de la reforma, no dudó en cargar contra BBVA Research, Banco de España y Fedea por demostrar que su plan ‘hace aguas’ por todas partes.
De ahí que, por ejemplo, la patronal rechazara la última oferta del Ministerio y decidiera no formar parte de la previsible nueva ‘chapuza’ legislativa del Gobierno.
Mientras BBVA Research, Banco de España y Fedea cuestionan la viabilidad de la reforma para con el mantenimiento del sistema público de pensiones, el ministro optó por ignorar las críticas y pasar a la contraofensiva.
«A mí me maravilla que haya servicios de estudios capaces de hacer estimaciones tan rápidas en horas, sobre algo que lleva meses de trabajo, cálculos y métricas», ironizó Escrivá para intentar desacreditar los estudios que ponen en ‘jaque’ a su reforma de las pensiones.
A lo que agregó: “Sé el tiempo que lleva cuando uno quiere ser riguroso. BBVA no se ha dirigido a este Ministerio para hacer este análisis», reprochó el ministro, en lo que considera, también con respecto a Fedea, «cálculos apresurados, oportunistas, hechos en el ordenador de su casa. No es serio».
Como era de esperar, UGT y CCOO tampoco asumieron con buen temple las críticas de los think thanks y se apresuraron a respaldar las críticas emitidas por el ministro Escrivá.
Por ejemplo, el líder de UGT, Pepe Álvarez, denunció que los que buscan estos informes es «dar cobertura a sectores políticos y económicos», sobre todo a los planteamientos de la patronal. «Esta reforma aleja el negocio del sistema de pensiones privado, que es a lo que aspira el sistema financiero de nuestro país desde hace años».
La misma falta de autocrítica llegó por parte del máximo representante de CCOO, Unai Sordo, quien aseguró que estos servicios de estudios no responden sólo «a una falta de rigor», sino que «se quieren revestir de análisis supuestamente técnicos lo que son análisis ideológicos e interesados» para no acabar con el «nicho de negocio» de las compañías aseguradoras.
José Luis Escrivá junto a Pepé Álvarez y Unai Sordo
El plan “inviable” de Escrivá
Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, dejó bien claro que las modificaciones impulsadas desde el Gobierno en las pensiones «no garantiza la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo» y se achacó a los «efectos distorsionadores» sobre la actividad y el empleo.
El experto demostró que los números no le salen al ministro de Pedro Sánchez, ya que se elevará elevar el gasto en pensiones en más de 3,5 puntos del PIB, mientras que los ingresos solo aumentará entre 0,8 y 1,7 puntos de PIB.
«La reforma lo que hace es descansar todo el ajuste del sistema de pensiones en un aumento de las cotizaciones«, lo que se traduce en incrementar los impuestos sobre el trabajo con el consecuente «efecto negativo sobre el empleo».
Un análisis que comparte el director del BBVA Research y economista jefe del Grupo BBVA, Jorge Sicilia: «Nos estamos cargando la mochila con algo que no estoy seguro de que esté ajustado ni a la situación del mercado laboral español ni a la estructura que deberíamos tener para atraer al capital humano necesario».