¿Qué es la sociología? Orígenes, definición y sociólogos destacados

Es el estudio de la sociedad, el estudio sistemático de la sociedad y de las formas en las que se organiza la misma.

¿Qué es la sociología? Orígenes, definición y sociólogos destacados

¿Qué es la sociología?

Es el estudio de la sociedad, el estudio sistemático de la sociedad y de las formas en las que se organiza la misma.

A los sociólogos les interesa el estudio de la sociedad, pero también debe estudiar las instituciones (determinados gobiernos, educación y familias) y las relaciones relativamente estables entre ellas.

La sociología es una toma de conciencia, una forma de entender, una forma de estudiar los fenómenos sociales. Al estudio de la sociología se debe enfrentar siempre desde una forma crítica.

Por su parte, podemos considerar que lo general es lo que condiciona a lo particular, algo que llamamos como proceso de socialización.

Así, podemos considerar que los propios padres, por ejemplo, son los que nos empiezan a influir sociológicamente y así comenzamos a fraguar nuestra propia personalidad.

Hacemos las cosas que hacemos porque hay aspectos de nuestras vidas que ya nos vienen impuestos como motivo de, por ejemplo, escucharlas en repetidas ocasiones.

Detrás de cualquier decisión que nosotros tomamos (ej. Estudiar políticas) siempre hay una cierta presión social que nos arrastra a tomar esa decisión (si no estudiásemos, quizás sería una decepción para nuestros padres). Normalmente todo está condicionado socialmente, así, no robamos, no matamos… porque desde que nacimos -nuestros padres, en la escuela…- nos han dicho que eso es malo.

Sin embargo, como en cualquier otro aspecto, en la sociedad también existen desviaciones. Esto conlleva a que ciertas personas rechacen eso que le han dicho e insistido y vayan en contra de lo que socialmente es “lo normal”. Por ejemplo, podríamos considerar a un revolucionario como un desviado social, sin embargo, esto, en muchas ocasiones, permitió avanzar a la sociedad.

En resumen, muchos aspectos de nuestras vidas están condicionados por fuerzas que no podemos ni explicar ni evitar.

Un sociólogo contemporáneo americano, Wright Mills, introdujo en el año 1970 una expresión muy célebre: imaginación sociológica. Con ella pretendía decirnos la necesidad de “pensar distanciándonos”, es decir, tomar conciencia y dar sentido, por tanto, a la propia experiencia que podemos analizar.

Sin embargo, a partir de los cambios fulminantes que produjeron la Revolución Francesa o la propia Revolución Industrial -y la ruptura de los modos de vida tradicionales que supusieron ambos acontecimientos- se intentó comprender y explicar cómo se habían producido y cuáles serían sus consecuencias. Es decir, la sociología comenzó a tomar sentido. Así, la tradición popular que antaño era la que explicaba muchos aspectos de nuestras vidas e incluso eran respuesta a muchas de las preguntas filosóficas que se formulaban ya desde tiempos muy remotos, se fue eclipsando ante el surgimiento de la “física social”. En este sentido, el primer sociólogo que acuñó el término “sociología” fue Aguste Comte, en el año 1840. Así, podemos considerar que la sociología apareció en el S.XIX.

Desde los inicios de la sociología como ciencia, aparecieron grandes figuras que permitieron, a lo largo de los años, ampliar el conocimiento de la misma. Otro de los destacados es Émile Durkheim, este autor, que consideraba que la sociología era una ciencia nueva que podía utilizarse para dilucidar las tradicionales preguntas filosóficas mediante análisis sociológicos que requerían estudios de investigación sobre el mundo real y autor de la célebre exhortación: ¡estudia los hechos sociales como si fueran cosas!, investigó y desarrolló un importante estudio sobre los suicidios que, desde un punto de vista superficial podríamos considerarlo como un acto completamente personal, pero que él demostró que tras el suicidio ciertos hechos sociales habían hecho mella en las mentes humanas.

Entonces dedujo que todas estas experiencias están relacionadas con el grado de integración social de las personas. Por ello en su obra: “La divisón del trabajo social” mostró gran interés por la solidaridad (mecánica u orgánica) explicándola como la que se mantiene cuando los individuos consiguen integrarse en grupos y se rigen por un conjunto de valores y costumbres compartidos.

Este autor, Durkheim, también consideraba que los procesos de cambio que ocurren en el mundo contemporáneo son tan rápidos que, en ocasiones, las personas abandonan los antiguos valores antes de llegar a incorporar otros nuevos, dando lugar a graves problemas o dificultades sociales. Durkheim vinculaba estas condiciones a la anomia, es decir, la sensación de falta de sentido, terror o de desesperación que provoca la vida moderna.

En ese estudio sobre el suicido, también propuso que en ocasiones es tal el grado de integración con la sociedad que nos deshacemos de nuestra propia vida (los hombres bomba islámicos), este suicidio sería “altruista” e iría a favor de los demás.

El estudio de la sociología -de la sociedad- es fundamental porque así también nos conocemos a nosotros mismos.

En gran parte, los procesos anómicos de Durkheim son la causa de muchos de los actos libérrimos que cometemos.

Cuando estamos solos tendemos a pensar en nuestros problemas y, a veces, esto nos lleva a cometer actos como el suicidio. El no interactuar con otros, puede hacer que no dejemos de pensar en nuestros problemas (SUICIDIO EGOÍSTA).

Así, podemos considerar que nosotros jugamos a roles, reproducimos lo que hemos visto, escuchado… (todo lo que hemos adquirido con ese proceso de socialización). Cuando somos padres, solemos reproducir en nuestros hijos aquello que nuestros padres nos decían y hacían.

PROBLEMAS DE LA IMAGINACIÓN SOCIOLÓGICA DE MILLS

La imaginación sociológica formulada por Mills también presenta una serie de problemas a la hora de proceder en un estudio, son los siguientes:

  • La sociedad, que es objeto de estudio, está inmersa en un mundo de constante cambio, asiduamente ocurren acontecimientos que trastocan la sociedad en la que vivimos. Si nuestras vidas sociales cambian, también cambia la “vida” de las sociedades. La sociedad, y por tanto la sociología, tienen que adaptarse a los cambios de esta sociedad.
  • Los sociólogos formamos parte del objeto de estudio de la sociología. El sociólogo es miembro de esa sociedad, eso implica que los sociólogos tenemos un problema añadido pues debemos de “distanciarnos” de nuestro objeto de estudio para que el análisis resulte más objetivo. Mis pensamientos no pueden influir en el análisis. Este distanciamiento es fundamental para no contaminar el objeto de estudio.
  • El conocimiento sociológico termina siendo parte de la sociedad, los estudios y las propias investigaciones influyen en la sociedad y son el reflejo de ella, por lo que los estudios tienen un impacto sobre ella. (Ej. Una encuesta…). Todo lo que la sociología aporta a la sociedad tienen repercusión en la sociedad.

ORÍGENES DE LA SOCIOLOGÍA Y SOCIÓLOGOS DESTACADOS

La sociología surge tardíamente como ciencia pero ya desde el inicio de los tiempo, los seres humanos hemos sentido curiosidad por conocer las fuentes de nuestro comportamiento, pero durante miles de años los intentos por comprendernos se sustentaron en formas de pensar transmitidas de generación en generación.

Así, los antiguos pensadores como Aristóteles o Platón “leían” la sociedad, la analizaban, pero no decían “por qué” ocurre es, no decían por qué eso era así. No hacían, por tanto, un análisis científico sociológico. Ninguno de estos autores enfocó la realidad de la época desde un punto de vista sociológico. Se imaginan la sociedad ideal pero no analizan la sociedad real.

El origen de los estudios sistemáticos de la vida social se sitúa en la sewrie de cambios fulminantes precipitados por la Revolución Francesa de 1789 y el nacimiento de la Revolución Industrial en Europa, a mitad del siglo XVIII. La ruptura de los modos de vida tradicionales propiciada por estos cambios fue la causa de que algunos pensadores intentaran comprender y explicar cómo se habían producido y cuáles serían sus consecuencias.

AGUSTE COMTE

Comte quería que la sociología fuera una ciencia positiva a la que se le aplicaran métodos científicos igual de rigurosos a los que se le aplicaban a la química o a la física.

Es igualmente considerado el padre de la sociología al acuñarle sobre el año 1840 el nombre de “sociología” a esta ciencia.

Así, Comte nos plantea la LEY DE LOS 3 ESTADOS. Esta ley está concebida en su obra “Cursos de filosofía postiva”. Así, Comte aplica el método positivo a la sociología y desde ese enfoque positivista, señala que los esfuerzos humanos por comprender el mundo han pasado por tres estadíos: LEY DE LOS 3 ESTADOS:

  • El TEOLÓGICO: lo que guiaba el pensamiento eran las ideas religiosas y la creencia en que la sociedad era la expresión de la voluntad divina. Explicaban todo desde la perspectiva sobrenatutral.
  • El METAFÍSICO: la sociedad pasó a considerarse algo natural, no sobrenatural.
  • El CIENTÍFICO o POSITIVO: en este estadio, propiciado por los descubrimientos y logros de Copérnico, Galileo y Newton, alentó la aplicación de las técnicas científicas al estudio de la sociedad. Comte consideraba que la sociología era la última ciencia que quedaba por crear, aunque fuese la más significativa y compleja de todas.

Para darle status de ciencia a la sociología, Comte buscó una ley que explicase el mundo social. Sin embargo, hoy en día, en la sociología, nadie busca una “ley universal” que intente explicar a la sociedad, sería algo imposible.

Así, estos tres modelos de desarrollo cognoscitivo (el Teológico, el Metafísico y el Positivo) se corresponden con tres modelos de organización social diferentes, Comte intenta establecer una correspondencia entre ellos para que definiese la esencia de la sociedad. Estos tres modelos de organización social, son:

  • El MILITAR: basada en la jerarquía y en la autoridad.
  • UNA DE LEGISTAS: basada en las leyes y en la jurisprudencia.
  • SOCIEDAD INDUSTRIAL: gobernada por expertos, es decir, es la que se corresponde con el propio positivismo.

HERBERT SPENCER

Toda la obra de Herbert Spencer estuvo consagrada a demostrar la posibilidad de reconstruir la unidad del ser humano a partir de una sola gran ley científica, universalmente aplicable: «La ley general de la evolución».

Así, se consagró a estudiar la sociología, creando esta gran ley general.

Inspirándose en los estudios – de Lamarck y Darwin sobre todo- que, en el siglo XIX, probaron la veracidad de las teorías evolucionistas o transformistas en biología genética, Spencer formuló una ley general según la cual la evolución de todos los cuerpos se opera por el paso de un estadio primitivo, caracterizado por la homogeneidad o la simplicidad de la estructura, a unos estadios cada vez más avanzados, marcados por una heterogeneidad creciente de las partes, heterogeneidad que va acompañada de nuevos modos de integración de esas partes. Cuanto más un cuerpo consta de partes diferentes y heterogéneas, y cuanto más compleja es su organización, tanto más puede decirse que es «avanzado» o «evolucionado».

A criterio de Spencer, la sociedad debe ser considerada como un ser vivo que obedece a esta ley de la evolución, al igual que los organismos biológicos. Para subrayar claramente el vínculo existente entre la evolución biológica y la evolución social, Spencer considera la sociedad como una realidad «supraorgánica», cuya evolución puede asimilarse, en no pocos aspectos, a la seguida por los seres orgánicos. Así, pues, tras haber demostrado cómo su ley de la evolución se aplica en biología y en psicología, Spencer termina por aplicar esa misma ley al desarrollo de las sociedades. (Se entiende que el nombre de Spencer esté ligado a la teoría evolucionista de la segunda mitad del siglo XIX).

Así, podemos considerar que la evolución de la sociedad parte de unidades muy simples -y homogéneas- para acabar en partes muy complejas -y heterogéneas-.

Así, podemos encontrar cuatro tipos de sociedades según su evolución:

  • SOCIEDADES SIMPLES: Las sociedades más simples son grupos nómadas, carentes de toda organización política, que viene de la caza y la pesca, para las que utilizan medios técnicos muy primitivos, de modo que la división del trabajo se reduce en esos grupos a su más mínima expresión.
  • SOCIEDADES COMPUESTAS o COMPLEJAS: Las sociedades van haciéndose más complejas,a medida que se componen de grupos diferentes cada vez más numerosos y a medida que esas sociedades se jeraquizan; a medida que la autoridad política se organiza y diferencia; a medida que las funciones económicas y sociales se multiplican, y a medida que la producción exige una división de las tareas cada vez más elaborada.
  • SOCIEDADES DOBLEMENTE COMPUESTAS: En ellas se desdoblan los grupos, se multiplican las autoridades y deben ser elaborados nuevos modos de integración. Estas sociedades son siempre sedentarias. Disponen de una organización del poder que es, o bien inestable, o bien estable. En estas sociedades se desarrollan las ciudades y los medios de transporte, progresan las técnicas de trabajo, aparece y se formaliza el derecho positivo.
  • SOCIEDADES TRIPLEMENTE COMPUESTAS: Se trata de las grandes civilizaciones que han dado lugar a los imperios y las grandes religiones. Las grandes naciones modernas, los países industrializados pertenecen, evidentemente, a esta última clase.

Sin embargo, Spencer juzga oportuno y necesario elaborar una segunda clasificación de las sociedades, paralela a la primera y superpuesta de algún modo a ella. Distingue dos tipos de sociedades netamente opuestas entre sí, cuando los consideramos en sus puntos extremos. El afán de Spencer con esta segunda clasificación es intentar simplificar la clasificación de las sociedades. Estos dos tipos de sociedades, son:

  • SOCIEDAD MILITAR: Es la más antigua, comprende sobre todo a las sociedades simples y a las sociedades compuestas. Casi todas estas sociedades, en efecto, están permanentemente en pie de guerra, ya sea porque deben conquistar nuevos territorios, ya sea porque deben defenderse de los agresores reales o eventuales. La guerra es pues una actividad dominante, necesaria y permanente en las sociedades menos evolucionadas. La función militar prima sobre la función de producción, o más exactamente, la segunda está condicionada por la primera y de ella depende.

De aquí que toda la organización entera esté calcada sobre la organización militar. la sociedad en cuestión es regida y administrada y organizada conforme al modelo del ejército. Es una sociedad muy centralizada, rígidamente jerarquizada, en la que los poderes político, religioso y militar están fusionados o vagamente diferenciados. La propia religión tiene un carácter militar, tanto en su lenguaje cuanto en su representación de los poderes sobrenaturales. Ofrece así mismo un carácter absoluto, autoritario, que exige y valora la sumisión completa y ciega. También el trabajo está organizado a menudo sobre una base militar, y, en algunas sociedades de este tipo, la autoridad de los jefes abarca incluso los más pequeños detalles de la vida doméstica.

En resumen, el carácter dominante de tales sociedades estriba en el hecho de que los hombres están sometidos a lo que Spencer da en llamar la cooperación obligatoria.

  • SOCIEDAD INDUSTRIAL: Esta sociedad está aún en formación pero lo que conocemos ya de ella permite delimitar su carácter principal: la autonomía y libertad de las personas. Esta tendencia se ha manifestado históricamente en varios sectores de la vida social: instituciones políticas cada vez más democráticas, autoridad menos agobiante del Estado sobre las actividades y vida privada de las personas, individualismo religioso creciente, progreso de la libertad de comercio y de trabajo, etc. El auge del individualismo tiene su explicación en el hecho de que, a medida que las sociedades vivieron en paz entre sí, se orientaron cada vez más hacia las actividades de producción. La necesidad de una organización militar se hizo sentir menos. El ejército pasa así a convertirse en una estructura más de la sociedad, en vez de constituir su estructura central. la función militar se subordina pues a la función productora, contrariamente al orden vigente en la sociedad militar.

En consecuencia, a la cooperación obligatoria característica de la sociedad militar sucede la cooperación voluntaria, típica de la sociedad industrial. El contrato social constituye la forma principal y más perfecta de la cooperación voluntaria. El contrato está también llamado a ser, en la sociedad industrial ya acabada, el vínculo más general, más universal.

ÉMILE DURKHEIM

Durkheim adopta y transforma la teoría de Spencer, elaborando dos tipos de clasificación social estando la diferencia en el principio de orden y de organización social. Estos son los dos tipos de sociedad que distingue Durkheim:

  • SOLIDARIEDAD MECÁNICA: se da en una sociedad primitiva, homogénea, no caben en ella las diferencias sociales. Así, estamos ante una sociedad primitiva (sociedad militar de Spencer). Todo el mundo contribuye a las tareas comunes. Se trata, pues, de una sociedad muy represiva en donde existe una fuerte conciencia colectiva -en ella la presión social es muy fuerte-. Son sociedades primitivas, muy coercitivas (coercer: impedir a una persona que haga cierta cosa). Así, podemos considerar que, como la mayoría de los miembros de la sociedad realizan ocupaciones similares, les unen las experiencias comunes y las creencias compartidas.
  • SOLIDARIDAD ORGÁNICA: surgen a medida que se expande la división del trabajo, la gente cada vez depende más de los demás, porque cada persona necesita productos y servicios que le proporcionan los que tienen otras ocupaciones. Al igual que sucede en el “cuerpo orgánico” humano, cada parte o cada órgano depende de todos los demás para que la sociedad o el cuerpo en su conjunto funcionen correctamente. Así, podemos concluir que esta clasificación de Durkheim corresponde a la sociedad industrial de Spencer, se trata de una sociedad mucho más avanzada, cada uno tiene su función en la sociedad, hay división en el trabajo y cada uno hace lo que sabe hacer. Son sociedades heterogéneas donde se permite la diferencia o la autonomía personal.

Al dividir la sociedad entre esos dos tipos, logra solucionar el individualismo de Spencer (en el que el hombre marca la pauta), así, Durkheim considera que es, efectivamente, la sociedad quien marca las pautas.

MAX WEBER 

Max Weber llevó a cabo una contribución muy importante en el campo de la sociología. Weber creía que los conflictos de clase eran menos relevantes de lo que suponían para Marx. Para Weber los factores económicos son importantes, pero el impacto de las ideas y los valores sobre el cambio social es igualmente significativo.

Su más célebre obra -y muy discutida- es “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”. En ella sugiere que los valores religiosos tuvieron una importancia fundamental en la creación del capitalismo. Weber creía que la sociología debía centrarse en la acción social, los actos subjetivamente significativos de las personas están orientados hacia otras personas.

Un elemento fundamental de la sociología weberiana es el TIPO IDEAL, concepto construido para extraer los rasgos esenciales, lo más importante, de la sociedad. Se trata, pues, de un modelo que puede utilizarse para llamar la atención hacia ciertos fenómenos sociales y ayudarnos a comprenderlos. Un tipo ideal o social que introdujo Weber es la burocracia. Así, el desarrollo de la ciencia, de la tecnología moderna y de la propia burocracia era descrito por Weber como racionalización.

Toda su sociología se basa en el concepto de acción social, así, la labor de la sociología es comprender el significado subyacente de todos estos actos sociales.

Otra aportación de Weber muy significativa es la estructura de la autoridad. Así, cuando se habla de dominación, nos estamos refiriendo a la probabilidad de encontrar obediencia en la sociedad. La obediencia es, pues, lo que permite la autoridad.

Así mismo, Weber, considera que la dominación podía tener una base legítima e ilegítima. La dominación legítima, por su parte, puede ser de tres tipos. Max Weber distinguía tres tipos ideales de liderazgo político legítimo, dominación y autoridad. Escribió sobre estos tres tipos de dominación tanto en su ensayo “Los tres tipos de poder legítimo”, publicado en su obra maestra “Economía y sociedad”, como en su clásico discurso «La política como vocación».

  • Autoridad carismática (carácter, heroísmo, liderazgo, religiosidad),
  • Autoridad tradicional (patriarcas, patrimonialismo, feudalismo), y
  • Autoridad legal (ley y estado modernos, burocracia).

Estos tres tipos son tipos ideales y rara vez aparecen en su forma pura.

Según Weber, la autoridad es el poder aceptado como legítimo por aquellos sometidos a ella. Se dice que estas tres formas de autoridad aparecen en un «orden jerárquico de desarrollo». Los Estados pasan de la autoridad carismática a la autoridad tradicional y finalmente llegan al estado de autoridad racional-legal el cual es característico de una democracia liberal moderna.

Por su parte, también debemos distinguir entre potestad y autoridad:

  • POTESTAD: Potestad es un término jurídico que contiene un concepto híbrido entre poder, derecho y deber. La potestad supone una derivación de la soberanía y coloca a su titular en una posición de superioridad, lleva implícita una capacidad de fuerza.
  • AUTORIDAD: La autoridad es el privilegio de primacía que se reconoce en la influencia. Por ejemplo, la de un individuo sobre el statu quo de un colectivo. Tal privilegio se concibe ‘motu proprio’, asignado o designado. La autoridad también es el prestigio meritorio de una persona u organización en su calidad o competencia1​ sobre cierta materia. Por ejemplo, un médico que investiga tiene autoridad sobre ese ámbito, sin embargo no tiene potestad sobre ninguno de nosotros, algo que sí que tendría un Policía.

KARL MARX

Posee una obra muy ingente que es muy difícil de sintetizar. En sus obras presenta conceptos muy importantes que llegan, incluso, hasta nuestro presente: concepto de clase social, concepto de alienación, concepto de plusvalía, concepto de materialismo histórico, concepto de luchas de clase…

Otro rasgo importante de Karl Marx es el uso del método dialéctico, este método procede de la lógica hegleliana, aunque Marx no lo aplica al mundo  de las ideas (como sí que lo hizo Hegle) sino que introduce la dialéctica en el mundo de las clases sociales.

RELACIÓN DE LA SOCIOLOGÍA CON OTRAS CIENCIAS

Es claro y notorio que la sociología mantiene relaciones bidireccionales con otras ciencias. Así, podemos considerar que la sociología abarca muchas disciplinas pero desde una perspectiva específica, es decir, en la sociología influye la antropología, la Historia, la economía, la psicología… pero nuestro estudio sociológico tendrá una perspectiva propio y tenderá casi siempre a referirse a otras ciencias sociales.

Uno de los campos de estudio más importantes de la sociología son las relaciones familiares. Justamente en España tenemos una estructura familiar muy íntima, muy intervencionista.

Así, la sociología nos proporciona una forma particular de ver a la propia sociedad.

Los pioneros en la sociología intentaron crear leyes que consiguiesen convertir a la sociología en una ciencia, así, Comte y Spencer intentaron buscar leyes universales.

En la actualidad la sociología sí que emplea métodos de investigación, así, el objeto de estudio en la sociología se puede llegar a estudiar empíricamente, científiamente.

Por su parte, Durkheim se puso como objetivo construir la sociología en una ciencia y para ello introdujo métodos científicos, así, como ejemplo, su estudio sobre el suicidio se puede explicaer de una forma científica.

Autor

24h Economía

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